¿Hace un día de perros en la calle y tu hijo tiene la batería al 100% (como siempre)?
Hoy os propongo la plastilina casera: una actividad rápida, fácil, con cosas que tenemos en casa y para toda la familia.
¿Qué necesitamos?
- 3 tazas de harina
- 1 taza de agua
- 1 taza de sal
- 4 cucharadas de aceite
- Colorante alimentario
Cositas que casi siempre tenemos en casa, verdad? Lo único que igual tenemos que comprar si no tenemos es el colorante alimentario, que podéis encontrarlo en la sección de repostería de muchos supermercados.
¿Cómo se hace?
- Mezclaremos los 4 primeros ingredientes en un bowl hasta crear una masa con la que podamos trabajar.
- Prepararemos una superficie lisa donde podamos extender y trabajar la masa. Dejad que los peques metan las manos!! Si tenéis, os recomiendo que utilicéis una torre de aprendizaje. Así, se puede hacer muy fácilmente en la encimera de la cocina.
- Trabajamos la masa hasta que quede consistencia de plastilina.
- Separaremos la masa en varias bolitas para hacer una de cada color.
- Añadiremos el colorante alimentario, un color a cada bolita!
- A jugar!!
- Como veréis, la plastilina está toda hecha con cosas comestibles, por lo que no pasa nada si se la llevan a la boca! eso sí, estará un poco salada…
- Tip! He leído en algún sitio que, como opcional, se le puede echar unas gotitas de aceite esencial para aportarle olor…nosotros sólo hemos probado una vez y no le pusimos pero me parece muy interesante para futuras ocasiones.
- Para conservar la plastilina podemos envolverla en papel film o guardarla en un tupper cerrado en la nevera.
Y nada más!! os dejo un reels de cuando nosotros la hicimos hace unos días, espero que os guste!!