Hace unos días escuché esto de las 8 «B» y me gustó mucho cómo esta teoría resumía el modelo de crianza con apego seguro, que probablemente nos suena de oírlo últimamente por cualquier parte.
Empecemos por el principio: ¿Qué es la crianza con apego seguro?
Es un modelo de crianza basado en entender las necesidades de tu bebé, identificarlas correctamente para darles prioridad y satisfacerlas. El centro de este modelo es el vínculo entre el bebé y sus padres, y muchas veces el resultado de practicar este tipo de crianza es tener que escuchar comentarios como: «este bebé está muy consentido», «ahora les malcriáis» o cualquier variante de este estilo.
La Teoría del Apego fue desarrollada por el psicólogo y psicoanalista John Bowlby (1907 – 1990). Bowlby definió de forma más exacta el concepto al referirse al apego como una “conexión psicológica duradera” que se da de forma natural en los seres humanos.
Las tres claves de esta teoría fueron:
- Cuando un niño posee plena confianza en que su criador siempre estará disponible para él, será menos probable que experimente miedo.
- Esta confianza se construye durante la infancia y la adolescencia, etapas consideradas críticas en el desarrollo humano.
- Las expectativas están directamente relacionadas con la experiencia de la persona. Esto quiere decir que un niño tendrá expectativas de que su cuidador estará disponible para él si en el pasado ya lo ha estado.
Un apego seguro garantiza la supervivencia del bebé, ya que, expresando sus necesidades, sabe que el adulto irá a cubrírselas y no las reprimirá. La crianza basada en el apego seguro, hará adultos más seguros de sí mismos y con mayor autoestima.
Las 8 «B» que explican la crianza con apego seguro:
- Birth bonding (lazos afectivos desde el nacimiento): Piel con piel al nacimiento (recomendación actual hoy en día en la mayoría de los hospitales), y posterior contacto frecuente con el bebé: besos, brazos, caricias, atención…

- Breastfeeding (lactancia materna): El mejor alimento para el bebé, ayuda a crear un vínculo muy fuerte con la madre. Actual recomendación de la OMS: exclusiva y a demanda hasta los 6 meses y prolongada hasta los 2 años o hasta que el bebé y la mamá así lo deseen.

- Babywearing (porteo): El contacto físico frecuente del bebé con sus progenitores tiene multitud de beneficios. En este post os explico qué es el porteo y sus ventajas.

- Beding close to baby (dormir cerca del bebé): Se recomienda dormir en la misma habitación que el bebé por lo menos durante los primeros 6 meses para reducir el riesgo de muerte súbita. Además, si practicas el colecho seguro (dormir en la misma cama), ayudarás al mantenimiento de la lactancia materna.

- Belief in the language value of your baby’s cry (confianza en el llanto del bebé como lenguaje): El bebé llora porque no sabe hablar, y porque necesita comunicarnos sus necesidades, ya que somos los encargados de satisfacerlas. Sueño, hambre, necesidad de mimos, incomodidad… etc. son algunas de las necesidades que el bebé intenta comunicarnos con su llanto. ¿Debemos obviarlo para que «no nos manipulen»? NO. Los bebés no pueden manipularnos básicamente porque su cerebro todavía no está preparado para ello.

- Beware of baby trainers (tener cuidado con los adiestramientos): Las necesidades del bebé están por encima de cualquier norma o adiestramiento posible. Las rutinas deben ser flexibles atendiendo las necesidades del bebé (comidas, horarios, normas…).

- Balance (mantener un equilibrio): La crianza con apego seguro estaría a caballo entre la crianza permisiva (sin normas) y la crianza autoritaria (creernos superiores a los niños por el hecho de ser adultos y no respetar su opinión ni sus necesidades). Educar desde el respeto.

- Both (ambos): Siempre que estén presentes, ambos progenitores serán los encargados de participar en la educación y crianza de los hijos.

¿Esto quiere decir que si no cumplimos algunos de los puntos, ya no tendremos un apego seguro?
Para nada; estas son las 8 claves que definen este tipo de crianza. Esto no quiere decir que no podamos usar un carrito (en vez de portear), que no podamos tener rutinas o que si abandonamos la lactancia de forma temprana ya no podamos establecer un buen vínculo con nuestro bebé.
De lo que nos habla esta teoría es de que si pasamos tiempo con nuestros hijos, les damos cariño y afecto de manera directa, no ignoramos su llanto, respetamos sus necesidades y educamos desde el diálogo y no desde el castigo, se beneficiarán de las múltiples ventajas de este modelo de crianza: mayor seguridad emocional, autoestima, mejor capacidad de relacionarse, mayor empatía y cooperación y niveles más bajos de estrés.
Cuando conocemos las claves y nos informamos sobre algo, siempre es más fácil que rememos en la dirección de conseguir nuestros objetivos que de no hacerlo. Sin embargo, no hay una única forma de hacer las cosas correctamente y cada familia debe adaptar su forma de crianza a las características de su entorno familiar, sus posibilidades, gustos y creencias.
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Quería anunciaros que, próximamente, realizaré un directo en Instagram (@mamaderizos) con una Psicóloga especialista en psicología infantil y perinatal. En él, le plantearé diversas dudas que a las madres nos pueden surgir durante la crianza de nuestros hijos. ¡Creo que será una charla interesante! En breves, os anunciaré por Instagram el día y la hora exactos 😉