maternidad

Cuidados del recién nacido en casa

Ya estoy por aquí de vuelta. Estos meses he estado activa en redes sociales pero tenía un poco abandonado el blog, así que ahora que tengo un poco más de tiempo vuelvo a la carga!

Muchos son los padres que, al llegar a casa con su bebé, se encuentran con mil dudas. Aquí os dejo un mini resumen de las cosas a tener en cuenta en los cuidados del recién nacido durante las primeras semanas. Y como siempre, incluyo tips e ideas que a nosotros nos han funcionado 😉 .

Vamos allá:

1. Higiene diaria:

  • Cordón umbilical: Cura diaria con agua y jabón neutro, dejarlo bien seco y con una gasa limpia rodeándolo (esta gasa la cambiaremos con cada cambio de pañal porque se suele mojar). Se desprenderá entre los días 5-15 de vida. Si detectamos enrojecimiento intenso, mal olor o pus: consultar con el pediatra.
  • Uñas y manos: Los recién nacidos tienen unas uñas que pinchan como alfileres, por ello suelen hacerse heridas en la carita. Cortaremos/limaremos las uñas según sea necesario y revisaremos que no se le queden pelitos entre los dedos. Los bebés se llevan mucho las manos a la boca, por lo que las suelen tener húmedas y cerradas. En la higiene diaria de mis bebés he podido sacar pelos , pelusas y madejas de lana enteras de sus manos!
  • Higiene de la cara: Ojos y boca, sobre todo. Al despertarse, algunos bebés los primeros días tienen el conducto lacrimal obstruido y tienen bastantes legañas. Limpiaremos con una gasa y suero de dentro hacia afuera. Es un problema que no todos los recién nacidos presentan y que, normalmente, se suele resolver en días o semanas. En cuanto a la boca, limpiaremos los restos de leche y las orejas, donde se suelen quedar también restos en bebés regurgitadores. Ah! y entre los pliegues del cuello también he encontrado algún que otro bosque de pelusitas pegadas varias veces.
  • Masaje: Además de hidratar su piel, les relaja y es bueno para ellos. Es un momento donde podemos explorarle el cuerpo al completo además de un rato agradable para crear vínculo. Yo siempre he usado manteca de karité y realizo los siguientes movimientos:
    • Movimientos circulares en abdomen en sentido de las agujas del reloj
    • Brazos: desde los hombros hasta las manos.
    • Piernas: de muslos a pies.
    • Movimientos circulares en la planta de los pies y presionar suavemente cada dedito.
    • Movimientos circulares en la frente con cada mano y después en mejillas.

2. Alimentación:

En bebés con lactancia materna exclusiva daremos tomas a demanda (a demanda es a demanda, sin mirar el reloj ni pensar en cuándo fue la última toma), asegurando un buen agarre (si dudas consultar con matrona/asesora de lactancia). Es muy importante el tema de la postura para que no aparezcan grietas.

ES NORMAL QUE:

  • Las tomas duren horas.
  • Enlacen una toma con otra.
  • Alterne succiones más fuertes (que esté comiendo, que le oigamos tragar) con succiones más cortitas y suaves.
  • Se duerma al pecho.
  • Por la noche demande más.

Recordemos que la teta no es solo comida. Maman por muchas otras cosas y todas están bien.

En bebés alimentados con lactancia artificial ofreceremos el biberón también a demanda. En tema preparación no me meto porque no tengo apenas experiencia.

3. Pañales:

Los recién nacidos suelen hacer una media de 8 deposiciones al día, que coinciden casi después de cada toma. Las primeras deposiciones de los bebés se llaman meconio y tienen un color oscuro-verdoso, es pegajoso y apenas huele. Con la subida de leche (2-3 días) las cacas se vuelven amarillentas y más grumosas. Son bastante líquidas y aparatosas. En niñas: limpiar bien entre los pliegues de arriba hacia abajo. En niños: no forzar prepucio para limpiar.

4. Baños:

No es necesario (ni recomendable) bañar a los bebés menores de un mes todos los días. Ahora, dependerá del bebé y de los padres las veces que le bañemos. Nosotros, personalmente durante el primer mes le hemos bañado cuando necesitaba y podíamos (al principio no sabes dónde encajar muchas de estas cosas porque todo es un poco caos). Además, como los dos han sido bebés muy regurgitadores, sí que intentábamos bañarles durante el primer mes por lo menos dos veces por semana. A partir de ahí, a Nora le baño una vez al día o cada dos días, también para crear un poco de rutina. Para el baño:

  • No llenar la bañera con mucha agua, el bebé no va a sumergirse por completo.
  • La temperatura del agua tiene que estar entre 35-38 grados.
  • Preferiblemente usar esponja natural (las venden en cualquier supermercado)
  • Nosotros tenemos un calefactor pequeño portátil con el que caliento la habitación para que haga calorcito. Además, me llevo siempre la toalla al lado de la bañera para tenerla a mano.
  • Jabones neutros, y muy poca cantidad.
  • Sujetar firmemente al bebé, pasando nuestro brazo por debajo de su cabecita y sujetándole el brazo opuesto, para que tenga el cuerpo apoyado en el agua y no pueda escurrirse.
  • Empezaremos por la cabeza-cara y acabaremos en los genitales.
  • Secar bien todos los pliegues al salir.
  • Como tip, yo siempre pongo unas gotitas de aceite corporal en el agua, así les hidrata y en el caso de tener algún aroma (probad el aceite de lavanda!) les relaja 🙂

5. Sueño:

Ajá!! Caos absoluto. Ya sabemos que los bebés menores de 3 meses no tienen ningún tipo de ritmo de sueño o, por lo menos, no podemos hacer que lo tengan (porque sí que dependiendo de cada bebé podemos detectar patrones).

ES NORMAL QUE:

  • Hagan varias siestas cada día.
  • Las siestas pueden durar desde 10 minutos hasta horas.
  • Se duerman en cualquier sitio, hasta con ruido y luz (hasta los 3 meses, las siestas de día les dejaremos con luz natural).
  • Se despierten muchas veces por la noche.

Con respecto al consejo «duerme cuando el bebé duerma» no lo voy a repetir, porque es un consejo que a mí nunca me ha servido. Hay un meme que vi hace un tiempo y me hizo mucha gracia que decía: «duerme cuando el bebé duerma, y tiende la ropa cuando el bebé tienda la ropa». Cada uno que se organice como quiera o pueda. 🙂

6. Calma, vínculo:

Brazos, fular de porteo, mochila de porteo… mucho de esto para darle cariño y contacto al bebé, que es lo que necesita durante sus primeros meses por encima de todo. (Si quieres saber más sobre el porteo, te interesará este post 😉 )

ES NORMAL QUE:

  • Prefieran las siestas en brazos a cualquier otro sitio.
  • Se despierten al «depositarles» en cunas o carritos.
  • Al atardecer-anochecer estén mucho más irritables, llorosos o que les sea más difícil conciliar el sueño.

7. Ropa:

Como mis dos bebés han sido bebés de invierno, tengo la experiencia de que a veces no sabes cómo acertar con la ropa, sobre todo para salir a la calle… Contando con que la temperatura de la casa siempre la tengo a 21-22 grados, os dejo consejos prácticos que a nosotros nos han funcionado:

  • En casa están bien con un body de manga corta + pijama no muy gordo. Para dormir, un poco más gordito o tapados hasta la mitad del cuerpo.
  • Más ropa no siempre es mejor.
  • Para salir a la calle, un buzo gordito es de las prendas que más usaréis. Sobre todo si va porteado. Si va en carrito, un abrigo de arriba es suficiente.
  • Cuidado con las prendas con pies para el porteo. Mejor calcetines y buzo holgado.
  • Para saber si tienen calor, meterles una mano por el cogote. No guiarnos por pies y manos porque suelen tenerlos fríos por la circulación.
  • No ponerles en la silla del coche con abrigos.

8. Mentalidad de los papás y apoyo:

Este punto creo que es el más importante, porque para tener un bebé no solo tenemos que saber lo que hacer con él para que sobreviva y crezca en un ambiente feliz, también tenemos que estar mentalizados para lo que esto va a suponer en nuestras vidas.

  • Como personas, cambiará nuestro rol en la vida: pasamos a tener una personita que depende exclusivamente de nosotros para sobrevivir y crecer feliz.
  • Cambiarán, por ello, nuestras prioridades, nuestros momentos libres prácticamente desaparecerán y nuestro cuidado personal quedará en segundo plano.
  • Habrá momentos de mucho cansancio y frustración mental. No poder dormir es desesperante, pero creo que todavía es peor no poder dormir a un bebé o no poder calmarle.
  • Hay que dar y recibir apoyo dentro de la pareja. Mucho. Es una etapa donde hay que formar mucho equipo.
  • Buscarse una «tribu». Ayuda de los abuelos, fundamental. Y si tenemos gente a nuestro alrededor en la misma situación aprovecharlo y juntarnos lo máximo posible. Ayuda mucho compartir experiencias y comprobar que nuestro bebé «no es el único que no duerme».
  • Paciencia, y, por encima de todo… DISFRUTAR DE CADA ETAPA. Cada etapa tiene sus momentos duros, y en los primeros años son muchos, pero también tiene lo efímero de los niños: cada momento es único y no vuelve. Crecen a la velocidad de un vídeo en time-lapse y en un abrir y cerrar de ojos estaremos haciendo la corona para su primer cumpleaños (que si quieres saber cómo hacerla, haz click aquí).

Ánimo mamis y papis!!

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